Del Libro de Isaías 50, 4-9
Confianza del siervo del Señor en medio
del sufrimiento
4El Señor me ha instruido
4El Señor me ha instruido
para que yo consuele a los cansados
con palabras de aliento.
Todas las mañanas me hace estar atento
para que escuche dócilmente.
5El señor me ha dado entendimiento,
y yo no me he resistido
ni le he vuelto las espaldas.
6Ofreci mis espaldas para que me azotaran
y dejé que me arrancaran la barba.
No retiré la cara
de los que me insultaban y escupían.
7El señor es quien me ayuda:
por eso no me hieren los insultos;
por eso me mantengo firme como una
roca,
pues sé que no quedaré en ridículo.
8A mi lado está mi defensor :
¿Alguien tiene algo en mi contra?
¡Vayamos juntos ante el juez!
¿Alguien se cree con derecho a acusarme?
¡Que venga y me lo diga!
9El Señor es quién me ayuda;
¿quién podrá condenarme?
Todos mis enemigos desaparecerán
como vestido comido por la polilla.
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