Del Libro de los Hechos 3, 13-15. 17-19
13 Pero no; es el Dios de Abrahán, de Isaac y de Jacob; el Dios de nuestros padres, el que acaba de glorificar a su siervo Jesús. Ustedes lo entregaron y, cuando Pilato decidió dejarlo en libertad, renegaron de él 14 Ustedes pidieron la libertad de un asesino y rechazaron al Santo y al Justo. 15 Mataron al Señor de la vida, pero Dios lo resucito de entre los muertos, y nosotros somo testigos de ello. 17 Yo se, hermanos, que ustedes obraron por ignorancia, al igual que sus jefes. 18 y Dios cumplió de esta manera lo que había dicho de antemano por boca de todos los profetas: Que su Mesías tendría que padecer. 19 Arrepiéntanse, pues, y conviértanse, para que sean borrados sus pecados. Así el Señor hará llegar el tiempo del alivio.
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