Salmo 4: 2. 4. 7-9
2 Dios y defensor mío,
Tú, que en mi angustia me diste alivio,
¡ten compasión de mí y escucha mi
oración!
Tú, que en mi angustia me diste alivio,
¡ten compasión de mí y escucha mi
oración!
¡contéstame cuando te llame!
4 Sepan que el Señor prefiere al
hombre que le es fiel;
sepan que el Señor me escucha cuando
lo llamo.
7 Muchos dicen: "¿Quién nos mostrará la dicha?"
¡Señor, míranos con buenos ojos!
8 Tú has puesto en mi corazón más
alegría
que en quienes tienen trigo y vino en
abundancia.
9 Yo me acuesto tranquilo y me
duermo en seguida,
pues tu, Señor, me haces vivir confiado.
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