Salmo
I Samuel 2:1. 4-8
1Y Ana oró de esta manera:
"Señor, yo me alegro en ti de corazón
porque tú me das nuevas fuerzas.
"Señor, yo me alegro en ti de corazón
porque tú me das nuevas fuerzas.
Puedo hablar contra mis enemigos
porque tú me has ayudado.
¡Estoy alegre!
4Él destruye el arco de los poderosos
y reviste de poder a los débiles ;
5los que antes tenían de sobra,
ahora se alquilan por un pedazo de pan;
pero los que tenían hambre
ahora ya no la tienen.
La mujer que no podía tener hijos,
ha dado a luz siete veces;
pero la que tenía muchos hijos,
ahora está completamente marchita.
6El Señor quita la vida y la da;
nos hace bajar al sepulcro
y de él nos hace subir
7El Señor nos hace pobre o ricos;
nos hace caer y nos levanta.
8Dios levanta del suelo al pobre
y saca del basurero al mendigo,
para sentarlo entre grandes hombres
y hacerle ocupar un lugar de honor;
porque el Señor es el dueño
de las bases de la tierra,
y sobre ellas colocó el mundo.
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