II Tesalonicenses 3, 6-10. 16-18
El deber de trabajar
6Hermanos les ordenamos en el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que se aparten de cualquier hermano que lleve una conducta indisciplinada y que no siga las tradiciones que recibieron de nosotros. 7Pues ustedes saben como deben vivir para seguir nuestro ejemplo: nosotros no llevamos entre ustedes una conducta indisciplinada , 8ni hemos comido el pan de nadie sin pagarlo. Al contrario, trabajamos y luchamos día y noche para no serle una carga a ninguno de ustedes . 9Y ciertamente teníamos el derecho de pedirles a ustedes que nos ayudaran, pero trabajamos para darles el ejemplo que ustedes deben seguir. 10Cuando estuvimos con ustedes, le dimos esta regla: El que no quiera trabajar que tampoco coma.
16Y que el mismo Señor de la paz les dé la paz a ustedes en todo tiempo y en todas las formas. Que el Señor esté con todos ustedes.
17Yo, Pablo, les escribo este saludo de mi puño y letra. Así firmo todas mis cartas; así escribo. 18Que nuestro Señor Jesucristo derrame su gracia sobre todos ustedes.
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