SALMO 31(30): 2-6. 15-16. 20
2 Señor en ti busco protección;
¡no me defraudes jamás!
¡Ponme a salvo, pues tú eres justo!
3 Inclina tu oído hacia mí, date prisa en liberarme.
3 Inclina tu oído hacia mí, date prisa en liberarme.
Sé para mí una roca de refugio, el recinto amurallado que me salve
4 Porque tu eres mi roca y mi fortaleza;
4 Porque tu eres mi roca y mi fortaleza;
por tu nombre me guías y diriges.
5 ¡Sácame de la trampa que me han
tendido,
pues tú eres mi protector!
6 En tus manos encomiendo mi espíritu,
y tú, Señor, Dios fiel, me libraras.
15Pero yo, Señor, confío en ti;
yo he dicho: "¡Tú eres mí Dios!"
16 Mi vida está en tus manos;
¡líbrame de mis enemigos, que me
persiguen!
20 ¡Que grande es tu bondad para
aquellos que te honran!
La guardas como un tesoro
y, a la vista de los hombres,
le repartes a quienes confían en ti.
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