Salmo 31:4-5, 8-9, 20, 24-25
4 Porque tú eres mi roca y mi fortaleza;
por tu nombre me guías y diriges.
5 ¡Sácame de la trampa que me han
tendido,
pues tú eres mi protector!
8 Gozaré y me alegraré de tu bondad porque has mirado mi aflicción y comprendido la angustia de mi alma.
9 no me entregaste en manos del
8 Gozaré y me alegraré de tu bondad porque has mirado mi aflicción y comprendido la angustia de mi alma.
9 no me entregaste en manos del
enemigo;
¡me hiciste poner pie en lugar seguro!
20 ¡Que grande es tu bondad para
aquellos que te honran!
La guardas como un tesoro
y, a la vista de los hombres,
le repartes a quienes confían en ti.
24 Amen al Señor, todos sus fieles.
El Señor cuida de los sinceros,
pero a los altaneros
les da con creces su merecido.
25 Den animo y valor a sus corazones
20 ¡Que grande es tu bondad para
aquellos que te honran!
La guardas como un tesoro
y, a la vista de los hombres,
le repartes a quienes confían en ti.
24 Amen al Señor, todos sus fieles.
El Señor cuida de los sinceros,
pero a los altaneros
les da con creces su merecido.
25 Den animo y valor a sus corazones
todos los que confían en el Señor.
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