I CORINTIOS 7, 32-35
La actitud cristiana
32Yo quisiera librarlos a ustedes de preocupaciones. El que está soltero se preocupa por las cosas del Señor, y por agradarle; 33pero el que está casado se preocupa por las cosas del mundo y por agradar a su esposa, 34y así está dividido.
Igualmente, la mujer que ya no tiene esposo y la joven soltera se preocupan por las cosas del Señor; por ser santas tanto en el cuerpo como en el espíritu; pero la casada se preocupa por las cosas del mundo y por agradar a su esposo.
35Les digo esto, no para ponerles restricciones, sino en bien de ustedes y para que vivan de una manera digna, sirviendo al Señor sin distracciones.
Igualmente, la mujer que ya no tiene esposo y la joven soltera se preocupan por las cosas del Señor; por ser santas tanto en el cuerpo como en el espíritu; pero la casada se preocupa por las cosas del mundo y por agradar a su esposo.
35Les digo esto, no para ponerles restricciones, sino en bien de ustedes y para que vivan de una manera digna, sirviendo al Señor sin distracciones.
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