I Corintios 6: 13-15. 17-20
15¿Acaso no saben ustedes que su cuerpo es parte del cuerpo de Cristo? ¿Y habré de tomar yo esa parte del cuerpo de Cristo y hacerla parte del cuerpo de una prostituta? ¡Claro que no!
17Pero cuando alguien se une al Señor, se hace espiritualmente uno con él.
18Huyan, pues, de la prostitución. Cualquier otro pecado que una persona comete, no afecta su cuerpo; pero el que se entrega a la prostitución, peca contra su propio cuerpo. 19No saben ustedes que su cuerpo es templo del Espíritu Santo que Dios les ha dado, y que el Espíritu Santo vive en ustedes? Ustedes no son sus propios dueños, 20porque Dios los ha comprado. Por eso deben honrar a Dios en el cuerpo.
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