II Corintios 5, 17-21
El mensaje de la paz con Dios
17Por lo tanto, el que está unido a Cristo es una nueva persona. Las cosas viejas pasaron; se convirtieron en algo nuevo. 18Todo esto es la obra de Dios, quién por medio de Cristo nos reconcilió consigo mismo y nos dio el encargo de anunciar la reconciliación. 19Es decir que, en Cristo, Dios estaba reconciliado consigo mismo al mundo, sin tomar en cuenta los pecados de los hombres; y a nosotros nos encargó que diéramos a conocer este mensaje. 20Así que somo embajadores de Cristo, lo cual es como si Dios mismo les rogara a ustedes por medio de nosotros. Así pues, en el nombre de Cristo les rogamos que acepten el reconciliarse con Dios.
17Por lo tanto, el que está unido a Cristo es una nueva persona. Las cosas viejas pasaron; se convirtieron en algo nuevo. 18Todo esto es la obra de Dios, quién por medio de Cristo nos reconcilió consigo mismo y nos dio el encargo de anunciar la reconciliación. 19Es decir que, en Cristo, Dios estaba reconciliado consigo mismo al mundo, sin tomar en cuenta los pecados de los hombres; y a nosotros nos encargó que diéramos a conocer este mensaje. 20Así que somo embajadores de Cristo, lo cual es como si Dios mismo les rogara a ustedes por medio de nosotros. Así pues, en el nombre de Cristo les rogamos que acepten el reconciliarse con Dios.
21Cristo no cometió pecado alguno; pero por causa nuestra, Dios lo hizo pecado, para hacernos a nosotros justicia de Dios en Cristo.
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