SALMO 31(30): 20-24
20 ¡Que grande es tu bondad para
aquellos que te honran!
La guardas como un tesoro
y, a la vista de los hombres,
le repartes a quienes confían en ti.
21 Con la protección de tu presencia
los libras de los planes malvados del
hombre;
bajo tu techo los proteges
de los insultos de los enemigos.
La guardas como un tesoro
y, a la vista de los hombres,
le repartes a quienes confían en ti.
21 Con la protección de tu presencia
los libras de los planes malvados del
hombre;
bajo tu techo los proteges
de los insultos de los enemigos.
22 Bendito sea el Señor, que con su
amor
hizo grandes cosas por mí
en momentos de angustia.
23 En mi inquietud llegue a pensar
que me habías echado de tu presencia;
pero cuando te pedí ayuda,
tú escuchaste mis gritos.
que me habías echado de tu presencia;
pero cuando te pedí ayuda,
tú escuchaste mis gritos.
24 Amen al Señor, todos sus fieles.
El Señor cuida de los sinceros,
pero a los altaneros
les da con creces su merecido.
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