Salmo 51:(50) 3-6. 18-19
3 Por tu amor, oh Dios, ten compasión
de mí;
por tu gran ternura borra mis culpas
4 ¡Lávame de mi maldad!
¡Límpiame de mi pecado!
5 Reconozco que he sido rebelde;
mi pecado no se borra de mi mente.
6 Contra ti he pecado, y solo contra ti,
haciendo lo malo, lo que tú condenas.
Por eso tu sentencia es justa;
irreprochable tu juicio.
18 Pues tu no quieres ni ofrendas ni
holocaustos;
yo te los daría, pero no es lo que te
agrada.
19 Las ofrendas a Dios son un espíritu
dolido;
¡tú no desprecias, oh Dios, un corazón
hecho pedazos!
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