II Corintios 5, 14-17
El mensaje de la paz con Dios
14El amor de Cristo se ha apoderado de nosotros desde que comprendimos que uno murio por todos y que, por consiguiente, todos han muerto. 15Y Cristo murió por todos, para que los que viven ya no vivan para sí mismo, sino para él, que murió y resucitó por ellos.
16Por eso, nosotros ya no pensamos de nadie según los criterios de este mundo; y aunque antes pensábamos de Cristo según tales criterios, ahora ya no pensamos así de él. 17Por lo tanto, el que está unido a Cristo es una nueva persona. Las cosas viejas pasaron; se convirtieron en algo nuevo.
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