II de Timoteo 4, 6-8. 17-18
6Yo estoy para ser ofrecido en sacrificio; ya se acerca la hora de mi muerte. 7He peleado la buena batalla, he llegado al termino de la carrera, me he mantenido fiel. 8Ahora me espera la corona merecida que el Señor, el juez justo, me dara en aquel día. Y no me la dará solamente a mí, sino también a todos los que con amor esperan su venida gloriosa.
17Pero el Señor si me ayudó y me dio fuerzas, de modo que pude llevar a cabo la predicación del mensaje de salvación y hacer que lo oyeran todos los paganos. Así el Señor me libró de la boca del león, 18y me librará de todo mal, y me salvará llevándome a su reino celestial. ¡Gloria a él para siempre! Amen.
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