Salmo 25(24): 2-9
2 mi Dios, en ti confío;
no dejes que me hunda en la
vergüenza.
¡Que no se rían de mí mis enemigos!
3 ¡Que nos sea jamás avergonzado
ninguno de los que en ti confían!
¡Que sean puestos en vergüenza
los que sin motivo se rebelan contra ti
4 Señor,
guíame por tus senderos;
guíame por tus senderos;
muéstrame tus caminos;
5 guíame, encamíname en tu verdad,
pues tú eres mí Dios y Salvador.
¡En ti confío a todas horas!
6 Señor,
acuérdate del amor y la ternura
que siempre nos has manifestado,
7 pero no te acuerdes de mis pecados
ni del mal que hice en mi juventud.
Señor, acuérdate de mí,
por tu gran amor y bondad.
8 El Señor es bueno y justo;
él corrige la conducta de los pecadores
9 y guía por su camino a los humildes;
¡los instruye en la justicia!
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