Filipenses 3, 8-14
Sobre la circuncisión y la ley
8Aún más, a nada le concedo valor si lo comparo con el bien supremo de conocer a Cristo Jesús, mi Señor. Por causa de Cristo lo he perdido todo, y todo lo considero basura a cambio de ganarlo a él 9y encontrarme unido a él; no con una justicia propia, adquirida por medio de la ley, sino con la justicia que se adquiere por la fe en Cristo, la que da Dios con base en la fe. 10Lo que quiero es conocer a Cristo, sentir en mí el poder de su resurrección y la solidaridad en sus sufrimientos; haciéndome semejante a él en su muerte, 11espero llegar a la resurrección de los muertos.
Todavia no hemos llegado a la meta
12No qiero decr que ya lo haya conseguido todo, ni que ya sea perfecto;pero sigo adelante con la esperanza de alcanzarlo, puesto que Cristo Jesús me alcanzó primero. 13Hermanos, no digo que yo mismo ya lo haya alcanzado; lo que sí hago es olvidarme de lo que queda atrás y esforzarme por alcanar lo que está delante, 14para llegar a la meta y ganar el premio celestial que Dios nos llama a recibir por medio de Cristo Jesús.
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