Quinta Lectura
Del libro de Isaías 55, 1-11
Ofrecimiento generoso del Señor
1"Todos los que tengan sed, vengan a
beber agua;
los que no tengan dinero, vengan,
consigan trigo de balde y coman;
consigan vino y leche sin pagar nada.
2¿Por qué dar dinero a cambio de lo que
no es pan?
¿Por qué dar su salario por algo que no
deja satisfecho?
Óiganme bien y comerán buenos
alimentos,
comerán cosas deliciosas.
3Vengan a mí y pongan atención,
escúchenme y vivirán.
Yo hare con ustedes una alianza eterna,
cumpliendo así las promesas que por
amor hice a David.
4Yo lo puse a él como testigo para las
naciones,
como jefe e instructor de los pueblos,
5Tú llamaras a pueblos desconocidos;
pueblos que no te conocían irán
corriendo a ti,
porque yo, tu Señor, el Dios santo de
Israel,
te he honrado.
6"Busquen al Señor mientras puedan
encontrarlo,
llámenlo mientras está cerca.
7Que el malvado deje su camino,
que el perverso deje sus ideas ;
vuélvanse al Señor, y el tendrá
compasión de ustedes;
vuélvanse a nuestro Dios, que es
generoso para perdonar.
8-9Porque mis ideas no son como las de
ustedes,
y mi manera de actuar no es como la
suya.
Así como el cielo está por encima de la
tierra,
así también mis ideas y mi manera de
actuar
están por encima de las de ustedes."
El Señor lo afirma.
10"Así como la lluvia y la nieve bajan del
cielo,
y no vuelven allá, sino que empapan la
tierra,
la fecundan y la hacen germinar,
y producen la semilla para sembrar
y el pan para comer,
11así también la palabra que sale de mis
labios,
no vuelve a mí sin producir efecto,
sino que hace lo que yo quiero
y cumple la orden que le doy.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario