Romanos 6, 3-4. 8-11
3¿No saben ustedes que, al quedar unidos a Cristo Jesús en el Bautismo, quedamos unidos a su muerte? 4Pues por el Bautismo fuimos sepultados con Cristo, y morimos para ser resucitados y vivir una vida nueva, así como Cristo fue resucitado por el glorioso poder del Padre. 8Si nosotros hemos muerto con Cristo, confiamos en que también viviremos con él. 9Sabemos que Cristo, habiendo resucitado, no volverá a morir. La muerte ya no tiene poder sobre él. 10Pues Cristo, al morir, murio de una vez para siempre respecto al pecado; pero al vivir, vive para Dios. 11Así también ustedes considérense muertos respecto al pecado, pero vivos para Dios en unión con Cristo Jesús.
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