Salmo 1, 1-4. 6
1 Feliz el hombre
que no sigue el consejo de los malvados,
ni va por el camino de los pecadores,
ni hace causa común con los que se
burlan de Dios.
2 sino que pone su amor en la ley del
Señor
y en ella medita noche y día
3 ese hombre es como un árbol
plantado a la orilla de un río
que da su fruto a su tiempo
y jamás se marchitan sus hojas.
¡Todo lo que hace, le sale bien!
que no sigue el consejo de los malvados,
ni va por el camino de los pecadores,
ni hace causa común con los que se
burlan de Dios.
2 sino que pone su amor en la ley del
Señor
y en ella medita noche y día
3 ese hombre es como un árbol
plantado a la orilla de un río
que da su fruto a su tiempo
y jamás se marchitan sus hojas.
¡Todo lo que hace, le sale bien!
4 Con los malvados no pasa lo mismo,
pues son como paja que se lleva el
viento.
6 El Señor cuida el camino de los justos,
pero el camino de los malos lleva al
desastre.
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